Una variante en el mundo de las mudanzas es el traslado de un elemento, por raro que sea, a un depósito provisional, tanto si hablamos de los enseres de una casa, oficina, laboratorio o un museo al completo como si se trata de efectos personales, objetos menudos, archivos, carpetas de documentos o libros. Para circunstancias como estas disponemos de guardamuebles o trasteros.
Si es la primera vez que va a utilizar un guardamuebles, es muy normal que al usuario común le asalten preocupaciones de todo tipo ¿cuál será el sitio adecuado? ¿lo colocarán correctamente? ¿lo recuperaré en buen estado o se habrán comido los bichos la tapicería de mi sillón? ¿podremos entrar a meter o sacar algo? No se angustien. Afortunadamente, la situación ha mejorado mucho, las empresas han optimizado el servicio y en la actualidad, salvo casos aislados, en todas las ciudades de nuestro territorio existen empresas serias que disponen de magníficos espacios, superficies adecuadas segmentadas en calles, donde se ubican enclaves de perfecto funcionamiento y donde sus cosas van a permanecer el tiempo estimado en idóneas condiciones.
Para su información, enumeraremos generalidades del servicio de guardamuebles y sus características. En primer lugar, al hacer un rastreo por las diferentes empresas del sector vemos interesantes ofertas, por ejemplo: “almacenaje con dos meses gratis” o “embalaje y transporte gratuito” o “recogida, colocación y transporte gratis”. Hay que mirar, preguntar, dejarse aconsejar. Decidir si conviene a las afueras de la ciudad o prefiere en el centro. En definitiva, personalizar.
Por lo general, los guardamuebles son enormes superficies de entre 8, 5 o 3.000 metros cuadrados de extensión. Dentro, los compartimentos para almacenamiento suelen tener entre 12 ó 15 metros de suelo, por tres metros de altura, depositados en naves cerradas, vigiladas las 24 horas del día a través de circuito de TV y video conectado con las fuerzas de seguridad. Todo ello protegido con modernos dispositivos: alarmas de incendio, robo o inundación y servicio periódico de control de plagas.
Un buen número de empresas, entre las que se encuentran muchas de las asociadas a FEDEM, complementan su servicio con un esmerado sistema de embalaje realizado dentro de su propias instalaciones. De este modo, todo lo que se necesite guardar saldrá ya colocado en loscontenedores y éstos inventariados y precintados.
Las normas de las empresas son similares. Acceder al hangar en el que se deposite su contenedor(llaves, claves, horarios y cláusulas) debe aclararlo al contratar. No olvide comprobar también la existencia del seguro con cobertura de puerta a puerta.
En la mayoría de las empresas, como las adscritas a FEDEM (sobre todo en ciudades de Madrid,Cataluña, Cantabria, Aragón, Andalucía o Castilla y León), el personal de plantilla recibe de forma periódica formación técnica de prevención de riesgos y aplicación de normas de calidad. Así, cuando usted recupere sus muebles y enseres todo estará como esperaba.