A la hora de planificar una mudanza, conviene saber qué tipos de mudanzas hay para hacerse una idea de lo nos conviene contratar o qué empresa será la más adecuada para darnos ese servicio.
Entre otras cosas, porque no es lo mismo trasladarse dentro de una misma ciudad que ir al otro lado del mundo con todos nuestros enseres y objetos personales. Cada mudanza tiene unas características concretas y eso hay que hacérselo saber a la empresa que vayamos a contratar.
En primer lugar, están las mudanzas locales, que son las que se realizan dentro de una misma población. Suelen ser sencillas, teniendo en cuenta que la distancia a recorrer no es muy elevada. Aunque la tentación de hacerla por nuestra cuenta es alta, es mejor contratar una empresa de mudanza, ya que ellos son los profesionales y lo harán mejor que nosotros, sin duda.
En segundo lugar, está la mudanza regional. La hacen los que se cambian de domicilio, principalmente los que dejan un piso en el centro de una gran ciudad y se van a vivir a una ciudad dormitorio, con una vivienda más grande y espaciosa. Se trata de una mudanza parecida a la local, pero con mayor complicación, porque la distancia es mayor y se requiere más tiempo para hacerla.
En tercer lugar, existe la mudanza nacional. Este tipo de mudanza exige un mayor nivel de especialización. La empresa de mudanza tendrá que pedir permisos a dos ayuntamientos distintos, con normativas distintas y exigencias diferentes.
Por último, está la mudanza internacional: estas suponen una complejidad aún mayor, por ladocumentación que hay que tener para hacer el trabajo conforme a las exigencias del país de destino, y porque hay que cruzar la frontera (aunque sea terrestre). Se aconseja contactar con la embajada del país de destino para informarnos de las especificaciones. Existen multitud deempresas de mudanzas, como las adscritas a FEDEM, especializadas en mudanzas internacionales, que sin duda ofrecerán el mejor servicio para que el trabajo se haga sin ningún problema.