Muchas veces se ven anuncios de empresas que ofrecen sus servicios de mudanzas a precios muy bajos. Pero ¿qué están ofreciendo realmente? ¿Son empresas serias y competentes o, por el contrario, se trata de empresas fantasma, que operan en el mercado sin cumplir con los requisitos legales?
Cuando buscamos una empresa para que nos haga la mudanza, siempre miramos que el precio sea competitivo. Sin embargo, muchas veces vemos auténticos chollos, que no siempre dan el resultado deseado. En la mayoría de las ocasiones, se trata de personas que ni siquiera tienen dada de alta la empresa, ni su personal está debidamente contratado…en definitiva, son lo que se conoce como «ilegales«.
En primer lugar, una empresa de estas características nunca hará un presupuesto previo del trabajo que va a realizar. Tampoco se firmará con contrato con el cliente, por lo que éste no tendrá ningún derecho a reclamar si se produce algún desperfecto.
Este tipo de empresas no suelen tener licencia para operar en el transporte de mudanzas, lo que exige estar dado de alta en Hacienda y pagar sus correspondientes tasas.
Lo más seguro es que no tiene operarios preparados específicamente para el trabajo que van a realizar. Sus vehículos no estarán rotulados, y es hasta posible que no hayan pasado la ITV o no estén al día de sus obligaciones técnicas, seguros, etc.
Una empresa de estas características no ofrecerán la posibilidad de guardar sus muebles en caso de que la nueva vivienda u oficina no esté todavía disponible en guardamuebles o trasteros.
Por eso, antes de contratar una empresa especialmente barata, compruebe que le ofrecen servicios de calidad. En la Federación Española de Empresas de Mudanzas, FEDEM, le informarán sin compromiso, pues allí, todas las empresas cumplen con los todos los requisitos legales.