Mudanzas y animales
En el instante en que se empiezan a descolgar estanterías, embalar aparatos, retirar muebles y sacar maletas, los animales que viven con nosotros se asustan y, como no comprenden qué pasa, entran en un estado de nervios. Las manifestaciones son visibles: no comen, están inquietos, nos persiguen a todas partes, etc.