Las cajas son el embalaje ideal para hacer una mudanza estándar: los objetos pequeños se guardan mejor así que en otro tipo de ubicaciones. Todo lo que sea libros, discos, vajillas, ropa, adornos, accesorios…irán mejor en cajas.
Lo normal es que para hacer una mudanza, empaquetemos las cosas en cajas. La más habitual es la de cartón, pero también las hay de metálicas, de madera, de mimbre, plástico…Es importante tener en cuenta el tamaño, el peso que pueden soportar y la fragilidad de los objetos que ubicará. Cuanto más frágil sea lo que lleve, más resistente deberá ser el material.
De este modo, conviene tener en cuenta lo siguiente:
- Cajas de cartón: son fuertes, fáciles de manejar y se pueden apilar de forma sencilla al colocarlas en el camión de la mudanza.
- Cajas de mimbre: tienen gran capacidad y soportan mucho peso. Ideales para llevar libros o enseres de cocina que no se rompan fácilmente.
- Cajas de metal: muy útiles para guardar herramientas.
- Cajas de plástico: adecuadas para guardar juguetes y artículos de limpieza.
Se recomienda que, a la hora de embalar, y mucho antes de que sea el día de la mudanza, nos hagamos con varias cajas de estos materiales y poder así guardar las cosas en sus ubicaciones correspondientes.
Si lo que se guarda es frágil, deberá envolverse cada objeto en papel antes de ser colocado en su caja correspondiente. Además, los huecos que queden deberán rellenarse con espuma para evitar que se mueva el contenido.
Cuando las cajas estén llenas, se cerrarán con cintas de embalar. Se recomienda evitar sobrecargarlas y colocar a cada caja una etiqueta donde quede claro qué objetos van dentro. Si el contenido es frágil, se escribirá la palabra «frágil» y si la caja tiene que estar boca arriba, dibujaremos una flecha en la dirección indicada, para evitar vuelcos.
Las empresas adscritas a FEDEM cuentan con cajas que ofrecen a sus clientes para facilitarles elproceso de embalaje.