Ya hemos comentado varias veces en la necesidad de contar con una empresa de mudanza que trabaje con garantías y de acuerdo a la ley. Así será más fácil reclamar cuando se produzcan desperfectos o incidencias no deseadas.
Para detectar una empresa de mudanzas fraudulenta, hay varios hechos que pueden darnos pistas:
- Dan un precio a un servicio sin hacer una visita previa a la vivienda u oficina.
- No hacen contrato, ni presupuesto previo, ni contratan un seguro.
- Sólo aceptan el pago en efectivo, y no dan factura.
- No proporcionan un folleto con información con los derechos y responsabilidades que tiene el cliente a la hora de contratar un servicio de mudanzas.
- No existe razón social de la empresa; no tienen instalaciones fijas.
- El día de la mudanza, llega un camión sin estar debidamente identificado.
Por eso, se aconseja que para contratar un servicio de mudanzas, se exija un contrato por escrito, más un presupuesto, tras haber visto la vivienda con los muebles a trasladar. También se recomienda no dejarse guiar sólo por el precio. Sólo así evitaremos ser víctimas de un fraude.
Las empresas que pertenecen a FEDEM están sujetas siempre a la ley, y ofrecen todas las garantías para que el servicio de mudanzas se haga sin riesgos.