Cuando una empresa de mudanza no ha satisfecho nuestras expectativas, o ha habido desperfectos durante el servicio y queremos reclamar, sepa que existe un organismo ante el que poner esa queja. Son las Juntas Arbitrales de Transporte.
Se trata de un organismo público que resuelve las reclamaciones de tipo mercantil que se producen en el sector del transporte terrestre y actividades auxiliares. Hasta ahora, valía para servicios cuyo valor no pasara de 6.000 euros. Sin embargo, con la modificación de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (LOTT), la cantidad subirá hasta los 12.000 euros.
Las Juntas Arbitrales de Transporte median de forma gratuita entre cliente y empresa y emiten un laudo, que es de obligado cumplimiento y que sustituye a una decisión judicial. Gracias a esto, no es necesario ir a un juzgado y esperar una decisión judicial, por lo que es más rápido y menos costoso.
De todas formas, conviene saber que las empresas pueden establecer en el contrato que no aceptan el laudo de una junta arbitral en el caso de que el cliente quiera reclamar. En ese caso, habría que elegir otra solución.
La empresa tiene la obligación de firmar un seguro de responsabilidad civil con el cliente y a indemnizarle si se produce algún desperfecto o se pierde algún objeto. Para ello, la reclamación se tiene que hacer 24 horas después, si el objeto está embalado, o en ese momento, si está a la vista.
En caso de que haya algún problema, el cliente podrá pedir a la empresa una hoja de reclamaciones. Una vez rellenada, la enviará, junto a la factura del servicio y cualquier otro documento que sirva de prueba, a la Junta Arbitral de Transporte de su comunidad autónoma.
Las empresas de mudanzas adscritas a FEDEM le informarán sin compromiso de esta posibilidad y le facilitarán todo lo necesario para actuar de la mejor forma posible si se produce una incidencia.