Entre los enseres que forman parte de una mudanza, uno de ellos es el más numeroso: la ropa. Hasta ahora, se colocaba la mayor parte en maletas, pero las empresas de mudanzas están adaptando nuevos métodos para que las prendas lleguen al nuevo domicilio en las mejores condiciones.
Al planificar el traslado, la ropa es otro apartado que conviene decidir, para saber “qué hacer” con cierta antelación. Si antes de efectuar la mudanza ya tenemos disponible el lugar de destino (armarios, sobre todo), podríamos llevar, poco a poco en el coche particular, perchas con ropa fuera de temporada, ropa de casa o todo aquello que no tenga un uso cotidiano. De esta forma habremos adelantado mucho a la hora de colocar.
Casi todas las empresas de mudanzas de FEDEM aportan al traslado unos armarios flexibles que permiten llevar colgados trajes, gabardinas, abrigos, chaquetones etc. Es un sistema seguro, limpio y cómodo porque, al llegar, lo único que hay que hacer es volver a colgarlo todo.
Preparar una maleta o caja con las mudas, o ropa de precisión en esos días difíciles, en los que no se está en un sitio ni en otro es de vital importancia, máxime si hay niños por medio. No encontrar unos calzoncillos de Pablito, los calcetines limpios de Manolo o el chándal del lunes para Laurita, puede llegar a ser motivo de suicidio. Recuerde, más vale prevenir que lamentar.